5. Observar los efectos de la medicación, no solo administrarla

“No basta con que la tome. Hay que saber si le está haciendo bien… o daño.”

La historia de Isabel (y la pastilla que dormía más de la cuenta)

Isabel cuida a su tía Antonia. Desde hace dos semanas, Antonia duerme casi todo el día y apenas habla. Isabel pensó que la enfermedad avanzaba… hasta que recordó que el médico ajustó un ansiolítico, y que ella misma le daba una dosis extra cuando la notaba nerviosa.

No era la enfermedad: era un efecto secundario no observado. 

Cinco errores frecuentes

Lo que MITIGA propone mirar de otro modo

El error no suele ser olvidar la medicación, sino no observar sus efectos.

Cambios de ánimo, sueño o conducta pueden deberse a un fármaco nuevo, a una dosis mal ajustada… o incluso a decisiones que tomamos “por intuición”.

Sin observación, el médico no puede ajustar bien el tratamiento.

Qué puedes hacer esta semana

La pregunta que cambia la lógica: 

“¿Estoy solo cumpliendo con dársela… o estoy viendo cómo le afecta?”

Lo que MITIGA te recuerda